Las 5 Peores Cosas de Zoom Court
Al igual que "Facetime", Zoom es una aplicación gratuita que permite a varias personas reunirse en línea y hablar entre sí para diversos fines. Aunque antes se usaba principalmente para reuniones de negocios, los sistemas judiciales de Illinois y del país la adoptaron rápidamente como una solución parcial, a pesar de algunos problemas de seguridad y privacidad durante el brote de COVID hace unos años. Algunos tribunales ahora operan casi al 100 % con Zoom, mientras que otros combinan Zoom con comparecencias judiciales presenciales. Cuando se produjo el brote, nuestros tribunales se aferraron a Zoom de una forma u otra. ¿Fue un largo noviazgo previo a este matrimonio? En realidad, no. Fue más bien una boda de conveniencia o una "boda forzada". Pero Zoom ahora es parte de la vida judicial diaria. ¿Usted, sistema judicial, considera Zoom como su aplicación legalmente establecida? Analicemos si este matrimonio es para bien o para mal.
1. Mala conducta
Muchos acusados y abogados nunca habían oído hablar de Zoom antes de que les impusieran esta aplicación. Pronto se hizo evidente que no todo el mundo es experto en tecnología. Al fin y al cabo, un cierto porcentaje de nuestra población todavía golpea el mando del televisor contra la mesa para que funcione. ¿Qué se esperaba? Como era de esperar, a veces la gente aparece en Zoom Court sin prendas importantes o desayunando la pizza del día anterior frente a la cámara. Incluso se ha visto a algunos abogados apareciendo en el tribunal bajo las sábanas. Otros parecen no encontrar la función de silencio y algunos mantienen conversaciones, a veces muy personales, frente a la sala. Aunque los resultados a veces son muy divertidos, también pueden ser muy perjudiciales para el proceso judicial e incluso constituir desacato al tribunal en algunas circunstancias.
2. Falta de privacidad
Los procedimientos penales y la mayoría de los demás procedimientos judiciales (excepto los de menores) son públicos por ley. Pero antes de la COVID-19, las únicas personas que solían acudir al juzgado eran abogados, acusados, fiscales y víctimas. Ahora, los procedimientos judiciales por Zoom se transmiten para que cualquiera pueda verlos. Compañeros de trabajo, exesposas, vecinos, jefes, acosadores e hijos suelen tener fácil acceso sin tener que desplazarse hasta el juzgado. Esto no es un problema en sí mismo, ya que el acceso público no tiene nada de malo. Los posibles problemas se deben a la participación de personas con malas intenciones, lo que puede resultar en:
- "Zoom Bombing": Personas no relacionadas con los procedimientos judiciales han aparecido en línea y se han hecho pasar por jueces y acusados. Otras han creado interrupciones o proferido amenazas contra el tribunal y su personal.
- Divulgación de información confidencial: En ocasiones, se divulga mucha información personal durante los procedimientos judiciales por Zoom. Los documentos oficiales del tribunal se pueden ver durante una "pantalla compartida", se discuten detalles muy específicos de los delitos y, durante la sentencia, a menudo se revelan los antecedentes penales del acusado, junto con información psicológica y médica; información que normalmente no sería audible para los asistentes al tribunal desde la tribuna.
- Potencial de actividad delictiva: Durante muchos años, personas con malas intenciones han utilizado información pública para chantajear a acusados de prostitución o solicitación, o simplemente para causar problemas a terceros. El acceso a datos muy sensibles a los que estas personas ahora tienen acceso se ha ampliado. Lamentablemente, quienes tienen intereses personales pueden usar esta información para destruir la vida de otros, especialmente en redes sociales.
3. Falta de control
En un tribunal físico, un juez puede ver y controlar todos los aspectos del proceso judicial y utilizar al alguacil o alguacil para mantener el orden y el decoro. Sin embargo, en Zoom, los siguientes asuntos a veces son difíciles o imposibles de controlar:
- Exclusión de testigos: Durante un juicio penal o de tráfico, una "moción de exclusión" es una moción típica que se aplica para evitar que un testigo escuche lo que otro testigo está declarando. Sin embargo, durante un juicio por Zoom, es prácticamente imposible garantizar que otros testigos (o personas que escuchan en su nombre) no estén violando esta importante orden judicial.
- Orientación a los testigos: En juicios o mociones penales o de tráfico, los abogados y otras personas no pueden orientar a los testigos, indicarles qué decir ni mostrarles notas. En un procedimiento por Zoom, evitar que esto suceda puede ser un desafío.
- Grabación o video no autorizada: Grabar procedimientos judiciales generalmente es ilegal sin la autorización específica del juez. De hecho, en algunos tribunales, el simple hecho de tener el teléfono encendido constituye una violación de la orden judicial y puede considerarse desacato. Vigilar esto durante una audiencia por Zoom también es prácticamente imposible.
4. Evaluación de la conducta de los testigos
Durante un juicio o moción penal, una de las tareas más importantes que realiza un juez es examinar cómo habla y actúa un testigo en el estrado; esto se aplica tanto a los acusados como a los agentes de policía y testigos. Determinar su credibilidad y veracidad es vital para la decisión final del juez sobre su culpabilidad o inocencia. Aunque algunos han afirmado que Zoom es incluso mejor para este propósito, ya que el juez puede ver el rostro de la persona de cerca en la pantalla, otros señalan que no se pueden ver otras señales corporales, como si le tiemblan las manos o a quién mira en la sala.
5. Consideraciones de tiempo
En ocasiones, los procedimientos judiciales por Zoom ahorran tiempo, ya que los casos se gestionan rápidamente sin necesidad de desplazarse a un juzgado lejano. Sin embargo, a menudo, los procedimientos se alargan mucho más de lo habitual (o requieren aplazamientos innecesarios) debido a diversos problemas, como:
- Problemas técnicos relacionados con la demora en la apertura de la sala o la entrada tardía de los participantes desde la sala de espera;
- Participantes que no entienden cómo usar la función de silencio y participantes que interrumpen;
- Problemas de comunicación entre la fiscalía y la defensa en relación con la negociación de los acuerdos de declaración de culpabilidad, a pesar de la disponibilidad de las funciones de "chat privado" y "sala de reuniones";
- Necesidad de contactar previamente a la fiscalía para negociar los acuerdos de declaración de culpabilidad, así como de redactar los documentos judiciales con antelación, para luego enviarlos, firmarlos, escanearlos y presentarlos antes del procedimiento judicial por Zoom.
Mitchell S. Sexner & Associates LLC trabaja en las áreas de derecho penal, de tránsito y de lesiones y puede comunicarse con él las 24 horas del día, los 7 días de la semana al (312) 644-0444.